lunes, 30 de noviembre de 2015

Historia de la radiofonia en Argentina

Década de 1920
Se considera como el acto inaugural de la radiofonía,[cita requerida] la transmisión en vivo de la ópera Parsifal de Richard Wagner desde el Teatro Coliseo de Buenos Aires, el 27 de agosto de 1920, a cargo de la Sociedad Radio Argentina de Enrique Susini, César Guerrico, Miguel Mugica, Luis Romero e Ignacio Gómez, quienes instalaron un equipo transmisor en el techo del edificio, por lo cual se los recuerda como "Los locos de la azotea".

Ya en sus primeros años la radio ofrecía de forma incipiente los géneros y formatos que la caracterizarían en adelante. En 1921, la transmisión de música clásica se convertía en un hecho de frecuencia casi diaria. Al año siguiente, la noticia cotidiana ganaba espacio con la asunción del presidente Marcelo Torcuato de Alvear, transmitida en vivo. En septiembre de 1923 entraba el boxeo, con la célebre "pelea del siglo" entre Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey en el Polo Grounds de Nueva York, y en octubre del año siguiente lo hacía el fútbol, con un partido entre Argentina y Uruguay. Asimismo en esos tiempos se pusieron en el aire las primeras publicidades, denominadas "reclames". A fines de la década nacía el radioteatro, cultor inicial de la vertiente nativista, centrado en canciones y payadas.

En estos años surgieron las radios Argentina -continuadora de la Sociedad pionera-, Cultura, Excelsior -originalmente llamada Brusa-, Mitre -originalmente Sudamericana y luego Broadcasting La Nación-, Splendid -originalmente Grand Splendid Theatre y luego Grand Splendid-, Belgrano -originalmente Nacional-, Prieto -originalmente Broadcasting Crítica-, Del Pueblo -originalmente Quilmes Broadcasting, luego La Abuelita, en algún tiempo Bijou y América-, Antártida -originalmente Fénix-, Municipal -originalmente Broadcasting Municipal-, Rivadavia -originalmente Muebles Díaz y luego Estación Rivadavia-, Porteña y Stentor -originalmente Sarmiento-.

La introducción de los parlantes modificó sustancialmente las condiciones de escucha. El aparato receptor se iba ganando un lugar importante en el hogar, reuniendo a su alrededor a la familia. En tanto, la multiplicación de las estaciones generó los primeros conflictos por las ondas, lo cual llevó en los últimos años de la década a las primeras reglamentaciones sobre las frecuencias de emisión.

Década de 1930
La década del '30 fue la del éxito de las radios Splendid, Belgrano y El Mundo, esta última fundada en 1935. Jaime Yankelevich, propietario de Belgrano y considerado el empresario más importante de la época en el medio, creó las primeras transmisiones en cadena junto con las estaciones que se iban inaugurando en las principales ciudades del país, conformando la Cadena Gigante, a la que siguieron la Red Argentina de Emisoras Splendid y la Cadena Azul y Blanca de Emisoras Argentinas de El Mundo, que durarían casi tres décadas.

Nacieron nuevas radios como Casa América -luego llamada Callao y más tarde Libertad-, y en 1937 Radio del Estado, la primera emisora del Estado argentino, actual Radio Nacional.

Aparecieron también revistas especializadas en programación radial, como La Canción Moderna y las reconocidas Radiolandia y Antena.

El radioteatro amplió su temática recurriendo al folletín, extendiéndose como un género popular masivo.

En materia deportiva, hacia fines de la década Alfredo Aróstegui puso al aire El relato olímpico, mientras que Tito Martínez del Box creó el largamente exitoso Gran pensión El Campeonato. Entre los relatores de fútbol -transformado en profesional en 1931- y boxeo, se destacaban Horacio Belbo y Borocotó.

Década de 1940

Eva Perón se hizo popular como actriz de radioteatro a comienzos de la década del 40. Aquí en Radio Belgrano, en 1941.
La década del '40 fue una época de oro para la radiofonía. La decisiva campaña electoral de 1946, que llevó al triunfo de Juan Domingo Perón, fue la primera que tuvo a la radio como escenario central.

El radioteatro se impondría como género dramático de masas, hasta la difusión de la televisión dos décadas después, convocando principalmente al público femenino, con obras de Abel Santa Cruz, Nené Cascallar y María del Carmen Martínez Paiva, entre otros. Algunos de los actores destacados fueron Oscar Casco, Hilda Bernard, Susy Kent, Rosa Rosen, Jorge Salcedo, Julia Sandoval, Eduardo Rudy. Eva Duarte, más tarde esposa de Perón, también se había hecho ampliamente conocida por su actuación en radioteatros.

Se hicieron muy populares los programas de humor. En 1940 debuta Niní Marshall con sus primeros personajes "Cándida" y "Catita", aunque en 1943 y durante varios años fueron prohibidos por la Dirección Nacional de Radiodifusión al considerar que bastardeaban el idioma, de acuerdo con el Reglamento de Radiocomunicaciones de 1935. Dicha norma, que proscribía el lenguaje popular, fue luego derogada por el gobierno peronista.

En 1944 Luis Sandrini representó por primera vez a su personaje "Felipe", que se volvería famoso y perduraría por años. Otros actores cómicos del momento fueron Tincho Zabala, Pepe Arias, el dúo Buono-Striano, Juan Carlos "Pinocho" Mareco y Pepe Iglesias "el Zorro".

Una mención especial merece "Mordisquito", personaje creado por Enrique Santos Discépolo, de reconocida simpatía por el peronismo, con quien dialogaba imaginariamente sobre la realidad del país en esos años.

Entre los programas musicales, se destacaba El fogón de los arrieros con Antonio Tormo y su grupo la Tropilla de Huachi Pampa, dedicado al folklore. Asimismo tenían gran difusión las orquestas típicas, las de jazz y los cantantes solistas.

A fines de esta década, el Estado Nacional recuperó todas las licencias que estaban en manos privadas y extendió la creación de nuevas estaciones de radio en el interior del país.

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